La impresión sobre dibond está en auge. Conocido como el primer composite de aluminio del mundo, este material aúna gran cantidad de características funcionales junto con una estética muy cuidada que lo hacen ideal para todo tipo de aplicaciones gráficas. En Plotea2 te contamos un poco más sobre el soporte de impresión más elegido por diseñadores, decoradores y agencias publicitarias.
Dibond: nacido para la comunicación visual
El dibond es un panel compuesto por varias capas a modo de sándwich: una primera capa de aluminio sobre la que se efectuará la impresión, una capa intermedia fabricada en polietileno y otra capa de aluminio trasera. Ambas capas de aluminio son extremadamente finas (no superan ni el medio milímetro) mientras que el polietileno central puede contar con grosores de entre 2 y 6 mm, aunque lo más habitual es encontrarnos con dibonds de unos 3 mm. Además, el aluminio suele contar con barnices o recubrimientos especiales para facilitar los procesos de impresión directa, aunque también se pueden aplicar sobre él papel o vinilos impresos.
Fue a principios del siglo pasado cuando se logró la tecnología para producir finas tiras de aluminio enrollado y muy pronto se vieron las grandes posibilidades de este material. Primero se crearon paneles de aluminio y plástico orientados a un uso arquitectónico (alucobond) y finalmente surgiría el dibond, exclusivamente creado pensando en su uso como soporte publicitario.
Características y ventajas de los paneles dibond
El éxito del dibond se debe a la gran cantidad de pros que tiene. Para empezar presenta una gran resistencia a factores externos, como luz, temperatura, humedad… y dura mucho tiempo en las mismas condiciones que el primer día. Otra característica muy destacada en este tipo de material es su ligereza, lo que lo hace especialmente adecuado para impresiones de gran formato. En el dibond también llama la atención la planitud de su superficie (muy resistente a deformaciones) y la gran maleabilidad de los paneles, que se pueden cortar, moldear y ensamblar fácilmente para, por ejemplo, crear estructuras con volumen.
Además de todas estas características que hacen del dibond en un material práctico y funcional, la estética es otro de los puntos fuertes de estos paneles. De por sí, su apariencia es minimalista y cuidada y cuando añadamos la impresión nos encontraremos con imágenes de muy alta calidad, con colores intensos y profundos. Y ya si le añadimos cierto tipo de soportes para colgarlo, le conferiremos una apariencia de imágenes flotantes realmente elegante.
Usos recomendados del dibond
Debido a sus características únicas, el dibond suele estar especialmente recomendado para los siguientes usos:
Aplicaciones de exterior: anuncios publicitarios, rótulos, fachadas, señalética, stands o cualquier otro tipo de aplicación que vaya a estar ubicada en exteriores, ya que es un material especialmente resistente a las inclemencias meteorológicas.
Decoración de interiores: su estética moderna, su ligereza y su maleabilidad abren un mundo de posibilidades creativas para el diseño y decoración de tiendas, locales e incluso hogares. Además su alta resistencia los hace ideales para lugares que sufren un mayor desgaste por uso, como cocinas o baños.
Trabajos de arte: el dibond es uno de los soportes preferidos por los artistas, especialmente en el mundo de la fotografía. Su elegancia y gran calidad en la reproducción de colores lo hacen perfecto para mostrar las obras y su ligereza permite la impresión de paneles de gran formato sin tener que lidiar con un peso excesivo. Por eso es muy habitual encontrarlo en exposiciones, museos o eventos donde la reproducción fotográfica tiene un gran protagonismo.
¿Crees que el dibond es el material que necesitas para tus impresiones? Contacta con Plotea2 y te asesoraremos para que lleves a cabo tu proyecto con los mejores resultados.